El acero inoxidable es “material ecológico” por excelencia, ya que puede reciclarse infinitamente. Es un material que no presenta alteraciones en relación al medio ambiente: en contacto con el agua no libera compuestos que afecten su composición. Esta condición hace al acero inoxidable un material ideal para aplicaciones en la construcción, sobre todo, cuando se expone a la intemperie.

Sus atributos:

  • Reciclable: El acero puede ser reciclado una y otra vez sin perder calidad, es decir, que cuando es reutilizado mantiene sus propiedades.
  • Alto contenido reciclado: Posee contenido de material reciclado que, dependiendo del proceso de producción, varía entre un 15% y 90%.
  • Altas tasa de recuperación: Un edificio de acero, dependiendo de su concepción estructural, es fácilmente desmontable. Todo acero incorporado en construcción es recuperable y estas tasas de recuperación son más altas que otros materiales.
  • Reutilización de materiales: Se puede reutilizar el edificio de acero en su concepción original en un nuevo emplazamiento o reutilizar sus componentes con muy pocas modificaciones (desde las columnas y las vigas hasta las chapas y paneles de revestimientos).
  • Alta relación resistencia-peso: Con una cantidad de material mucho menor, se puede obtener las mismas prestaciones estructurales de otro material de construcción. Es decir, si se agrega la baja huella de carbono de acero, este da como resultado una reducción global del carbono incorporado en comparación a edificios construidos con otros materiales estructurales.