En muchas ocasiones realizamos trabajos utilizando diferentes materiales metálicos unidos entre sí, ya sea por sus diseños a seguir como porque solo contamos con ellos. Por ejemplo, unir chapas de acero al carbono con bulones y tuercas de acero inoxidable: O acero inoxidable con chapa de acero galvanizado: Y en ambos casos, el resultado al poco tiempo no es el esperado. Y es que se ha formado una corrosión bimetálica o “corrosión galvánica”. Particularmente con el acero inoxidable, la corrosión galvánica aparece cuando se dan las siguientes condiciones en forma simultánea: Contacto físico entre dos metales diferentes. Distintos niveles de exposición al óxido en los dos metales. Humedad entre ambos. Al producirse la corrosión galvánica, el material menos noble al que llamamos “ánodo” (en nuestros casos las placas de acero al carbono y la de acero galvanizado) se verá atacado preferentemente mientas el material más noble al que llamamos “cátodo” se ve incluso protegido contra la corrosión. Aquí juegan muchos factores para que la intensidad de la corrosión sea alta: El tiempo de exposición a la humedad ambiente, el entorno como la temperatura y los ambientes industriales o marinos y en especial, los materiales utilizados y el área de contacto entre materiales. Como ejemplo, podemos ver el comportamiento del acero inoxidable unido al acero galvanizado en distintos ambientes… En el gráfico observamos que la velocidad de corrosión de un pequeño ánodo de acero galvanizado en un área mayor del cátodo de inoxidable…en todos los casos la corrosión se acentúa al contacto con ambientes costeros o marinos. Este ejemplo es similar al comportamiento con el acero al carbono de la imagen… ¿Cómo prevenir la corrosión galvánica con el acero inoxidable? Para la prevención de la corrosión galvánica se deben atender variados factores, siendo el más relevante para el diseño del dispositivo, conocer la “serie galvánica”: Gracias a distintas pruebas en la interacción entre los distintos materiales en contacto es que se ha podido observar su comportamiento. Utilizar uniones de materiales cercanos entre sí en la serie galvánica siempre puede ayudar a prevenir la aparición de corrosión. Y es muy importante por ello consultar siempre con los especialistas adecuados, para poder evitar los inconvenientes futuros mediante una correcta combinación de metales.